Pa' mis manis en día de moridos jeje

Calaverita a Gnomo

Muy apuradita estaba el gnomito,
califica y califica a todo su grupito.
Ya todo le dolía, de sólo estar sentada,
lo único que quería era irse de parranda.

Harta de todo, decidió ir a la cocina,
hurgaba y hurgaba, nada se le apetecía.
De pronto volteó, una sombra la cubría,
era la calaca que por ella ya venía.

“Por todas las noches de desvelo,
por todos los kilos de tacos zampados,
llegó la hora de que emprendas el vuelo,
despídete ya de todos tus seres amados.”

Ella tan chiquita, lista y letrada,
únicamente pudo decir muy asustada,
“Aguántame tan sólo 1 hora escasa,
que yo si no estoy maquillada,
ni por papas salgo de mi casa”.


Calaverita para Pollito

Como siempre en su oficina,
estaba atareado y estresado el pollo.
Cuando llegó la malvada catrina,
que ya se la quería llevar al hoyo.

Grito la muerte, subiéndose las mangas,
“¡Óyeme canijo pollín patrañas!,
con un viaje a Guadalajara no me salgas,
que ya me se yo todas tus mañas”.

“A mi no me grites, flaca calaca molona,
que yo soy la gerente de KOM, la más chida y buenona,
Tengo una larga junta, al rato regresamos,
si te quieres esperar, ve sacando tu i-pod nano,
que cuando llegue atiendo llamadas por largo rato,
y como a eso de las 11, si quieres, nos vamos.”

De tantas largas y largas, la calaca se desanimó,
“Veo que este ya es un asunto perdido,
es mejor emprender de nuevo mi camino,
y a la próxima que venga, una cita le pido.”